Cuidado y mantenimiento de las zapatillas deportivas
El cuidado de las zapatillas deportivas es básico para mantenerlas en óptimas condiciones, de tal manera que podamos obtener del calzado deportivo el rendimiento esperado a lo largo de toda su vida útil. Conviene poner un especial cuidado en el mantenimiento de las zapatillas deportivas, ya que de lo contrario no obtendremos el rendimiento buscado, no nos protegerán adecuadamente durante el ejercicio físico aumentando el riesgo de lesiones y se reducirá su durabilidad, teniendo que sustituirlas antes de tiempo.
Consejos para el cuidado, mantenimiento y limpieza de las zapatillas deportivas
Las zapatillas deportivas nos acompañan durante nuestros entrenamientos y son generalmente una de las piezas más importantes del equipo de un deportista, ya que nos mantienen en contacto con el suelo y soportan los impactos que se originan.
Si no realizamos un mantenimiento adecuado para garantizar el perfecto mantenimiento de nuestras zapatillas deportivas, no podremos aprovechar de forma óptima nuestro esfuerzo, tendremos que sustituirlas antes de tiempo e incluso podemos sufrir lesiones como consecuencia de un resbalón, desequilibrio o un ajuste inadecuado.
Veamos algunas recomendaciones para el cuidado, mantenimiento y limpieza de las zapatillas deportivas:
- Después de cada uso, es recomendable airear las zapatillas deportivas para que se seque bien el sudor.
- Si las zapatillas deportivas no están demasiado sucias, bastará con limpiarlas con un paño húmedo, un cepillo de dientes viejo o una esponja mojada en agua.
- Si las zapatillas deportivas se han ensuciado mucho, lo más recomendable es no dejar que se seque la suciedad y limpiarlas inmediatamente después de llegar a casa.
- Las zapatillas deportivas de lona deben limpiarse sólo con agua o bien con una solución jabonosa ligera, aclarando después con agua limpia.
- Las zapatillas deportivas de piel deben limpiarse mediante un cepillado en seco, para seguidamente aplicar con un trapo crema adecuada para piel y cuero.
- Las zapatillas deportivas no deben lavarse en lavadora, para evitar el deterioro de sus componentes.
- Para secar las zapatillas deportivas se recomienda secarlas al aire en un lugar seco y sombrío, o bien introducir en su interior papel de periódico o de cocina que absorba la humedad. Se debe evitar dejarlas al sol o cerca de fuentes directas de calor, como estufas o radiadores. Para el secado se recomienda el empleo de una horma y nunca guardarlas húmedas. Dado que tardan bastante en secarse, unas doce horas, es recomendable tener más de un par de zapatillas deportivas para poder alternarlas.
- La plantilla interior de las zapatillas deportivas es extraíble, por lo que puede retirarse y lavarse por separado.
- Los cordones de las zapatillas deportivas se pueden lavar sin problemas en la lavadora, y sustituirlos si se deterioran.
- Para que los sistemas de amortiguación de las zapatillas deportivas se recuperen, conviene dejarlas descansar un tiempo después de cada uso.
- Es muy recomendable disponer de más de un par de zapatillas deportivas y alternarlos para dejarlas descansar, para que se aireen, se sequen y para que los sistemas de amortiguación se recuperen.
- Las zapatillas deportivas están diseñadas para durar un determinado número de kilómetros y horas de entrenamiento, entre 800 y 1.500 km, a partir de los cuales se aprecia el deterioro de la suela y los sistemas de amortiguación se ven afectados. Por ello, realizaremos comprobaciones periódicas del estado de la suela y valoraremos el cambio de zapatillas de deporte si observamos que existe desgaste, para no arriesgarnos a una lesión.
- Es preferible no utilizar para la calle las zapatillas deportivas que se usan para entrenar.
- Atar las zapatillas deportivas adecuadamente y con la tensión apropiada contribuirá a alargar su vida útil.
Fuente: Guías Prácticas